miércoles, 14 de marzo de 2012

Capítulo 35.

Hacía varios días que Ángela no paraba de decir que no iba a estar con Liam el día de su cumpleaños, que no le iba a poder ver... A todas nos daba pena no poder estar el día del cumpleaños de Liam, pero cuando Niall volviera le llevaría nuestros regalos. Estas últimas dos semanas Liam y yo habíamos hablado mucho, nos veíamos todos los días por el Skype y estábamos varias horas charlando. Ya le había dicho que tenía su regalo, y que se lo llevaría Niall, pero él me decía que no quería regalos y yo le dije que no se podía devolver. 

Ese día 29 había llamado a Liam pronto para felicitarle, pero no me cogió el teléfono. Sobre las 11, un par de horas después de haberle llamado, el timbre de casa sonó, no esperábamos a nadie, pero Niall fue corriendo a abrir. De repente alguien me tapó los ojos con las manos.

-Niall, ¿para qué me tapas los ojos?
-Ah, bien, o sea que ya no reconoces el perfume de tu mejor amigo, vale, muchas gracias.

Me di la vuelta y allí estaba, con una amplia sonrisa en la cara. Me levanté del sofá y fui a abrazarle con todas mis fuerzas, no le había visto en persona desde el día 9. Veinte días... demasiado tiempo. Se separó de mí y me dio un beso en la mejilla. Como un haz de luz volvió a mi cabeza el pensamiento de que hoy era el cumpleaños de Liam, así que le tiré de las orejas y le canté el cumpleaños feliz, aunque no comprendió mucho de lo que decía. Luego fui a saludar a los demás, Harry y Louis me levantaron por los aires y Zayn fue más moderado y me dio un abrazo. Subí a la planta de arriba y les dije a mis padres que teníamos visita, que habían venido los amigos de Niall, y me dijeron que subieran, ya que ellos no podían moverse de la cama. Los chicos subieron y fueron muy amables con mis padres. Cuando acabamos fuimos a darle una sorpresa a mi hermana, que todavía seguía dormida la muy dormilona. Niall fue a por mi guitarra y se colocaron todos alrededor de la cama de mi hermana y comenzaron a cantar. Mi hermana poco a poco fue abriendo los ojos y les vio a los 5 allí, y pegó un pequeño grito. Los chicos la abrazaron y le firmaron unas cuantas cosas que tenía allí, estaba muy ilusionada. Les pedimos a los chicos que bajaran al salón ya que tenía que asear a mi hermana y a mis padres, porque no podían solos. Cuando acabamos la bajé subida a mi espalda y la senté en el sofá mientras le preparaba el desayuno. Les pregunté a ver si querían tomar algo y me dijeron que no. Mi hermana desayunó y decidimos llamar a las chicas para que vinieran. Al de 20 minutos estaban todas allí, ya que les dije que era urgente. Cuando les abrí la puerta se quedaron asombradas.

-No no no no no puedes ser -empezaron a tartamudear.
-¡Chicas! -gritaron todos abriendo los brazos.
-¡Chicos! -respondieron ellas yendo a refugiarse en los brazos de sus respectivas parejas.

Marina y Ángela no se cortaron ni un pelo con Louis y Liam. Zayn e Itsaso no fueron tan demostrativos como los demás, ya que no eran pareja, pero también se abrazaron. El resto de la mañana nos la pasamos hablando, y cuando llegó la hora de comer hice comida para los trece. Como todos los días, Niall me ayudó a cocinar, siempre lo hacía, fuéramos 2 o 30, le daba igual. Hicimos algo sencillo para nosotros y los platos de la dieta que les había mandado el doctor a mi padres. Mi madre hacía un par de días que había empezado a caminar con las muletas, así que entre ella y yo bajamos las escaleras en dirección al salón. En cambio mi padre todavía no caminaba, y esos días nos habíamos apañado Niall y yo para bajarle a pulso por las escaleras, pero hoy los chicos se ofrecieron con mucho gusto a bajarle entre todos y que pudiéramos comer juntos.
Al acabar de comer recogimos todo y fuimos a dar una vuelta, ya que hacía muy bueno. Yo empujaba la silla de mi madre, Niall la de mi padre y Harry la de mi hermana. Habíamos salido así todas las tardes desde que volvimos a casa después del accidente, cada día una de las chicas se turnaba apara llevar la silla de mi hermana, pero hoy como Helen se había tenido que quedar en Londres, Harry llevaba a mi hermana. Iban conversando animadamente, ella no dejaba de contar chistes malos en inglés, y él de intentar hablar en castellano. La verdad es que mi hermana tenía muy buen nivel de inglés, ya que había ido desde pequeña a la academia, y eso que solo tenía 10 años. Llegamos al parque del centro de la cuidad y nos sentamos en unos bancos que había. 
A la hora de merendar compramos unos helados en la heladería y volvimos para casa. Las chicas se pararon en sus respectivos hogares para coger los regalos de Liam. Cuando llegamos ya eran casi las ocho y decidimos montar una pequeña fiesta para celebrar el cumpleaños de Liam.

-¿Qué os parece si pedimos unas pizzas y celebramos el cumpleaños de Liam?
-Estaba deseando que lo propusieras -dijo Louis.
-Hasta hemos traído los regalos de Liam -comentó Harry.
-¿Más regalos después de haberme regalado el billete de ida y vuelta hasta aquí? ¡Venga ya!
-Sí, más regalos -dijo Zayn con cara de pillo.
-Ya os dije que no quería nada.
-Pero a todos los aquí presentes nos da igual que no quieras nada, te vamos a comprar regalos por tu cumpleaños igualmente -dijo Ángela.
-A mí con verte estos días ya me basta como regalo.
-OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH -coreamos todos.
-Bueno, empecemos con los regalos y luego ya cenamos -dijo Niall.

El primero fue Zayn que le regaló unas playeras de correr que Liam llevaba mucho tiempo buscando pero que no había encontrado en ningún sitio. El segundo fue Louis que le regaló unas clases de conducir impartidas por él y una camiseta que ponía "Louis es el mejor profesor de conducción del mundo", que tenía que llevar durante las clases. Todos estallamos en carcajadas y nos pusimos a llorar de la risa. Después fue Harry que le compró, junto con Helen, unas entradas para ver un partido de la NBA para cuando fueran de gira. Luego prosiguieron Marina e Itsaso con su regalo, que era la camiseta de esa temporada de los Lakers para que se la pusiera en el partido; se habían compinchado con Harry y Helen. La siguiente fue Ángela que le regaló un fin de semana romántico para los dos. Y por último, Niall y yo. Al ser nuestro mejor amigo habíamos comprado un regalo cada uno y luego uno entre los dos. Primero le di el mío, que era un álbum con fotos nuestras y una carta. Luego Niall sacó su gran regalo. Por la forma ya se suponía lo que era, pero aún así Liam lo abrió. De aquella funda sacó una guitarra preciosa con su nombre grabado y una dedicatoria de Niall. Y para acabar, le dimos el regalo que le habíamos comprado entre los dos. Era una cámara semi-réflex para que Liam pudiera sacar ese talento que tenía y que a muchos había ocultado. Después de todos los regalos, nos fue abrazando a todos. Vino con los ojos llorosos hacia donde estábamos Niall y yo.

-No me quedan palabras para agradeceros los regalos y todo el apoyo y el cariño que me dais. Os quiero -dijo para después fundirnos en un abrazo.
-Nosotros a ti también Liam.

Tras los agradecimientos y la cena, los chicos tenían intención de irse a su hotel, pero les prohibí rotundamente que se fueran. Saqué todos los sacos de dormir que tenía de cuando mi padre era instructor de campamentos y los repartimos por el salón. Acostamos a mis padres y a mi hermana en el piso de arriba y bajamos a dormir todos juntos en el salón.

4 comentarios:

  1. Me encanta tu novela! Estoy deseando leer el siguiente! ^^
    Besitos <3

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  2. Que bonicos!
    Me encanta en serio :)
    Besiicos ♥

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  3. Me encanta! Nueva lectora, me encanta a millonees :) siguela, me sirves de inspiración, y he empezado una novela cuando quieras te doy el enlace

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  4. Me acabo de tragar todita tu novela enterita, me encanta *-* nosotras acabamos de empezar a subir una novela en nuestro blog ¿te importaría pasar y dar tú opinion? nos haría mucha ilusión <3

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