jueves, 29 de diciembre de 2011

Capítulo 25.

Narra Emma.

-Chicos, chicos –les dije a los que estaban jugando a la Wii –Venid, tenéis que ver esto.

Se acercaron al cristal que daba al jardín y vieron como Louis y Marina se besaban.

-OOOOOOOOOOOOOOOOOH –soltamos todos a la vez.
-Ya era hora –dijo Liam –Louis lleva dándome la murga desde que vino.
-¿Qué dices? –dijo Itsaso.
-Sí, no paraba de decirme que le daba mucha vergüenza, que nunca se lo diría, y míralos.
-¡Pues a mí no me ha contado nada! –dijo Harry molesto y poniendo pucheritos–Pues ahora me enfado y ya no le compro zanahorias, vas a ver como se enfada él también.
-Entiéndelo Hazza, doy mejores consejos que tú.
-Pero… pero… Vale sí, es verdad –admitió Harry al final, aunque poniendo cara triste.
-Ven aquí tontito –le dijo Helen abrazándole por la cintura y dándole un beso en los labios.

Nos volvimos a sentar todos en el sofá, pero esta vez nos pusimos a ver la televisión. Al de un rato entraron Marina y Louis de la mano.

-¡Parejita! ¿Algo que contar? –dijo Ángela.
-No –dijeron los dos a la vez.
-Os hemos pillado besándoos –dijo Harry –Pensaba que tus labios eran solo míos Louis.
-Ya, pero como tú ahora estás con Helen, ya no me das mimos ni nada. Y me siento solo… ¡Pero ahora ya no! Marina me quiere más que tú.
-Sí, eso habrá que verlo –dijo Harry y se tiró encima de Louis intentando besarle, pero Louis se apartaba.
-¿Ahora vienes? Pues no quiero que me beses, quita bicho –le dijo Louis en broma a Harry.
-Ya vendrás, ya vendrás –dijo Harry.
-OOOH, lo siento mi amor –dijo Louis dándole un beso en la mejilla.
-Te perdono, pero solo por ser tú eeh –dijo Harry abrazando a Louis.

Mientras, los demás observábamos una nueva escena del bromance entre Harry y Louis. Cada día nos sorprendían con algo diferente. De pronto me puse a bostezar muy seguidamente y me subí al cuarto con Niall. Cuando entré estaba en la cama tumbado de cara a la ventana. Fui hacia él, le di un beso en los labios y abrió un ojo. Enseguida se hizo a un lado y me hizo un hueco para que me tumbara junto a él. Me abrazó por detrás y me quedé dormida.


Narra Liam.

Cada día se superan más Harry y Louis. Hace más de un año que les conozco y nunca dejan de sorprenderme. Me alegro de haber compartido esta experiencia con ellos. Ahora no me hubiera imaginado participar en X Factor sin ellos, son como mis hermanos y les quiero muchísimo.

Al final dejaron de hacer el tonto y se sentaron en el sofá. Emma se fue a echarse un rato con Niall en la cama, e Itsaso se subió a llamar a su madre. Louis se sentó en una esquina de uno de los sofás con Marina entre sus piernas y Harry en la otra con Helen en su regazo. Ángela había ido a por unas bebidas.

-¿Te ayudo Ángela?
-No hace falta –dijo, pero aun así me levanté y fui a ayudarla.
-Veo que ya lo tienes todo. Trae que te ayudo.
-Que no hace falta Liam, de verdad.
-Un auténtico caballero te llevaría la bandeja, y yo lo voy a hacer.
-Muchas gracias –dijo esbozando una sonrisa y dirigiéndose al salón.
-Ángela, espera. Tengo que decirte una cosa.
-Dime Liam.
-¿Te apetecería venir a cenar conmigo cuando volvamos a Londres?
-Estaré encantada.

¿Había aceptado? No me lo podía creer. Ahora tendría que llamar a Simon y pedirle un pequeño favor a Emma. Luego se lo diré cuando baje de la siesta. Cuando llegamos al salón Helen estaba blanca como la leche mirando al móvil.

-¿Qué pasa Helen? –dije rápidamente.
-Un mensaje.
-¿Qué dice para que estés así? –dijo Harry preocupado.
-Léelo tú mismo y me dices de quién es –respondió Helen dándole el teléfono a Harry.
-“Sé que estás con Harry, pero ten en cuenta que él sigue enamorado de mí; que siempre será mío perra” –leyó Harry en alto.
-¿Caroline? –preguntó Louis.
-Sí… -respondió Harry.

En ese momento Helen se levantó se metió en el baño y cerró la puerta de un portazo. Harry fue hasta la puerta y empezó a tocar, suplicándole que saliera. Se oía desde fuera a Helen llorar y decir “que ilusa he sido, que ilusa” Pero Harry seguía insistiendo en que saliera y diciéndole que la quería, que con Caroline ya no había nada. Al oír los gritos y los llantos Niall, Emma, Itsaso y Zayn bajaron. Emma vino a donde mí y me preguntó qué había pasado, y se lo conté.

-Liam, llevaros a Harry fuera, nosotras nos quedamos con Helen, a nosotras si nos va a abrir.
-Está bien. Chicos, coged a Harry y fuera –les dije a los demás. Ellos me hicieron caso y Harry muy a regañadientes también salió. Estaba destrozado.

martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 24.

Cuando llegamos ya estaban todos esperándonos. Nos pusimos a comer la ensalada y el pollo que había preparado Louis, Niall, Marina y Emma.

-¡Está buenísimo! –dijeron Liam y Zayn a la vez.
-¿Cómo lo habéis hecho? –preguntó Harry.
-Receta de la familia –dijeron las cuatro abrazándose.
-Es una receta que hemos ido desarrollando las cuatro. Y no os la voy a revelar –aclaró Itsaso.
-Pero esta vez ha quedado mejor, será el pollo –dijo Ángela.

Cuando hubimos terminado cada uno fue a la nevera, se cogió el postre que quiso y fuimos al salón a hablar sobre lo que haríamos a la tarde.

-¿Qué os parece si vemos una película? –propuso Niall.
-¡Perfecto! –dijimos todos.
-Bueno, yo voy a pasar las fotos al ordenador y ahora enseguida bajo, id eligiendo película, a mi me da igual –dije yo.
-Espera Helen, que subo contigo –dijo Harry.

Subimos los dos a la habitación y pasamos todas al ordenador. Harry se empeñó en publicar una en Twitter. Quería que todas las Directioners supieran lo nuestro. Esto es lo que ponía en el tweet, seguido de la foto: “Me haces el hombre más feliz del mundo solo con estar a mi lado. Te quiero” Al momento recibió un montón de contestaciones, la mayoría eran de apoyo, pero también había algunas en las que me amenazaban. Harry se enfadó mucho al ver esas contestaciones y publicó otro tweet: “Si no la respetáis es que no sois fans de verdad. Yo la quiero, y esperaba recibir vuestro apoyo” Después de publicar eso apagó el ordenador y bajamos a ver la película. Una vez abajo nos sentamos en el único sitió que nos habían dejado los chicos.


Narra Emma.

-A ver, ¿de qué vamos a ver la película?
-¡De risa! –dijeron todos a la vez.
-Qué fácil ha sido, por unanimidad, película de risa.

Elegimos Bad Teacher que ninguno la habíamos visto y teníamos muchas ganas de verla. Las chicas y yo nos sentamos en un sofá, porque éramos un peligro viendo una película de risa las cuatro juntas y los chicos en otro. Itsaso se sentó a mi derecha, y Marina a mi izquierda, y como no, Ángela encima nuestro, y le dejamos un hueco al Helen para que se sentara con nosotras.

-¿Pero cómo os sentáis vosotras? –dijo Niall.
-¡Pues como cada vez que vemos una película! –dijo Ángela.
-¿Vaya forma más rara no? –preguntó Liam.
-Todo tiene su explicación. Es que en el sofá de la casa de Emma, que es donde solemos ver las películas no entramos todas. Y nos ponemos así –explicó Marina. En ese momento Louis estalló de la risa.
-Que me meo, que me meo. ¡Socorro! –dijo Louis a duras penas.

Justo en ese momento bajaron Harry y Helen y vieron el panorama y también se rieron. Pero prefirieron no preguntar por qué estábamos así. Le dimos al play y nos pusimos a ver la película.

No pudimos parar en toda la película de reírnos, era bastante buena, y en algunos momentos se nos caían las lágrimas de tanto reír. Cuando acabamos Zayn y Niall se fueron a echar la siesta, Liam, Harry, Ángela, Helen, Itsaso y yo nos pusimos a jugar a la Wii por turnos y Louis y Marina salieron al jardín.


Narra Marina.

Louis me dijo que si quería salir al jardín a tumbarnos en la hamaca y yo acepté. Se tumbó y me hizo un hueco a su lado. Al principio miraba al cielo, pero luego se dio la vuelta y se quedo mirándome.

-Esto… Marina… -empezó a balbucear Louis.
-Dime Carrot -le dije girándome para verle.
-Yo… quería decirte que… -dijo nervioso.
-¿Qué Lou?
-Que me gustas –susurró lo bastante alto como para oírle.
-¿Qué? No te he oído.
-Que me gustas –volvió a susurrar poniéndose como un tomate.
-Tú a mi también Louis.

En ese momento le agarré la barbilla suavemente e hice que me mirara a los ojos. Él esbozó una gran sonrisa y poco a poco se fue acercando a mí. Hasta que nuestros labios se fundieron en un pequeño beso que poco a poco fue aumentando de intensidad. Nos separamos y yo esbocé una tonta sonrisa. Llevaba mucho tiempo enamorada de Louis, y pensar que me correspondía me hacía muy feliz. Nos quedamos así durante mucho rato, hablando, diciendo lo que sentíamos el uno por el otro… Hasta que empezó a oscurecer y a hacer frío.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Capítulo 23.

-Me habíais asustado malas personas –dijo Liam poniendo cara de enfadado.
-¿Para eso me he levantado? –dijo Zayn.
-¿PERDONA? –dijimos todas.
-Ahora te quedas sin tortitas por listo –dijo Itsaso.
-No, no, no, lo siento- respondió él poniendo pucheros.

Desayunamos tranquilamente. Cada uno se puso las tortitas con lo que quiso, unos con miel, otros con chocolate, otros con caramelo… Cuando acabamos, recogimos todo y nos fuimos a duchar por turnos.
Tras dos largas horas, estábamos todos preparados para salir. Fuimos a dar una vuelta por el pueblo y compramos lo que nos hacía falta para la comida. Después, cada pareja se fue por su lado y quedamos una hora después en casa.

Niall y yo seguimos dando vueltas por la cuidad, y en el otro extremo encontramos un pequeño mercado de productos artesanales. Nos paramos en uno en el que vendían colgantes.

-Me encanta este del trébol –dijo Niall señalando un trébol tallado en madera.
-Perdone, ¿cuánto cuesta el colgante del trébol? –le pregunté al dependiente.
-Pues mire, tenemos una oferta. Uno 5 euros, pero dos 8 euros.
-Pues deme dos –le dije ofreciéndole un billete de 10 euros.
-¿Qué haces? –dijo Niall.
-Comprarlos –dije riéndome, cogiendo las vueltas y los colgantes.
-Muchas gracias –nos dijo el dependiente.
-Gracias a usted –le respondí yo.
-Eres tonta.
-Lo sé, pero me amas, admítelo.
-Sí, ya lo sabes.
-Anda, date la vuelta –le dije para ponerle el colgante –Te queda perfecto.
-Ven, que te pongo yo el tuyo.

Me apartó el pelo del cuello y empezó a darme pequeños besos. Cada vez que rozaba mi piel un escalofrío recorría todo mi cuerpo. Después me puso el colgante y me besó en los labios.

-Gracias por comprarlos –me susurró al oído haciendo que me pusiera roja. Me abrazó y seguimos paseando hasta la casa. Cuando llegamos no había nadie, así que nos pusimos a hacer la comida.


Narra Louis.

Niall y Emma llegaron y no nos vieron. Nosotros habíamos decidido quedarnos en casa y conocernos un poco más. Pasamos el rato hablando de nuestros gustos y de nuestras aficiones. Teníamos mucho en común la verdad. Cuando oímos que Niall y Emma entraban en la casa decidimos gastarles una broma. Desde donde nosotros estábamos ellos no nos veían, pero nosotros a ellos sí. Así que fuimos con mucho cuidado, abrimos la puerta de la cocina y nos tiramos encima de ellos.

-¡Qué susto me habéis dado! –dijo Emma tirada en el suelo riéndose mientras Marina le hacía cosquillas.
-Esa era nuestra intención –dijo Marina.
-Pensábamos que no había nadie –dijo Niall.
-¿Y quién a traído las bolsas? Pues nosotros –dije señalando a Marina- Bueno, venga, que os ayudamos con la comida.

Poco a poco fuimos preparando la comida para los 10 y la gente iba llegando, hasta que estuvimos todos.


Narra Zayn.

Itsaso y yo nos fuimos a la playa, a sentarnos en la arena contra el muro que separaba la playa y el paseo. Me senté contra el muro y le hice un gesto para que se sentara entre mis piernas. La abracé y nos pusimos a mirar al horizonte en silencio.

Ayer en cuanto la vi abrazar a Emma mi corazón se aceleró. Miles de mariposas recorrieron mi estómago y se me hizo un nudo en la garganta. Poco a poco ese sentimiento se fue aumentando durante todo el día. Hasta que por la noche se presentó mi oportunidad, pero no quiero ir rápido. Prefiero tomármelo con clama y conocerla mejor.

-¿En qué piensas Zayn? –dijo interrumpiendo mis pensamientos.
-En ti.
-OOH –dijo acurrucándose aún más contra mí y entrelazando nuestras manos.

Nos quedamos así hasta que se hizo la hora de volver a casa. Por el camino fuimos de la mano y hablando sobre lo que haríamos después. De verdad me gustaba, y el tiempo decidiría que pasaría entre nosotros.


Narra Liam.

Sí, soy chapado a la antigua ¿y qué? Me gusta ir despacio con las chicas, conocerlas antes de decirles lo que siento. Ángela me atrae, no lo puedo negar. Tiene ese algo que hace que tenga curiosidad por conocerla mejor. No sé, a pesar de haberla conocido ayer apenas soy tímido con ella, como me suele pasar con las demás chicas. Me hace sentirme bien.

-Oye Liam, ¿vamos hacia aquella parte del pueblo? Que todavía no hemos ido.
-Claro, te lo iba a decir ahora.
-Tenemos telepatía –dijo esbozando una gran sonrisa.
-Sí, parece ser –dije yo soltando una pequeña carcajada.

Fuimos caminando hasta donde dijo Ángela, y resulta que era un mercadillo. Estuvimos mirando los puestos que había y todos tenían cosas bastante bonitas. Cuando terminamos el paseo casi habíamos llegado al bungaló, y pronto sería la hora de comer, así que decidimos ir para allá. Al llegar, ya estaban en casa todos menos Harry y Helen. Pero nada más cerrar la puerta, ellos tocaron al timbre.


Narra Helen.

Cuando nos separamos Harry y yo fuimos a un bosque que estaba a poco más de 15 minutos del bungaló. Desde él se veía el mar, los acantilados que se erguían imponentes y el puerto marítimo. Nos sentamos en la hierba y nos pusimos a sacarnos fotos con la cámara que Harry le había pedido prestada a Emma. Todas las fotos quedaban impresionantes con esa cámara. Sacamos muchísimas fotos, porque Harry no paraba de hacer el tonto y yo tenía que inmortalizar cada momento. Al final, después de tanta foto, nos tumbamos mirando al cielo.

-Me gusta tu pelo –dijo mientras me lo acariciaba.
-A mí tus rizos –dije mientras se los tocaba –Son sexys.
-¿Solo los rizos?
-No, tú entero –dije dándome la vuelta y besándole. Fue un beso largo, esperado durante mucho tiempo por mí. Desde el día en el que le vi en X Factor. Y ahora estaba saliendo con él. Era todo como un sueño. Lo que yo no sabía era que algo iba a estropear ese sueño.




Es un poco raro, pero es que quería explicar un poco de cada pareja. Lo he subido porque todas y cada una de vosotras, las que me dejáis comentarios en cada entrada, o las que me habláis por twitter me habéis dado fuerzas para hacerlo. Aunque ando un poco de bajón. Muchas gracias a todas y siento haber tardado tanto. Os quiero <3

lunes, 12 de diciembre de 2011

Capítulo 22.

A la mañana siguiente nos despertaron las chicas, querían hablar de lo que había pasado la noche anterior y prepararles el desayuno a los chicos. Empecé por preguntarle a Itsaso lo que había pasado, y le dije que les había visto a ella y a Zayn muy juntos.

-Em, bueno, esto, yo… -tartamudeaba Itsaso.
-¡Sueltalo ya! –dijimos las cuatro a coro.
-¡Está bien! Pues a ver, todo empezó en el coche. Me dijo que me sentara a su lado en la parte delantera para ir conociéndonos más. Yo siempre he pensado que Zayn parecía el más, digamos “malo, de todos, pero en realidad es un amor. Le conté como era: vaga, muy graciosa, comilona, sincera, cabezota, y a veces tengo mal humor. Él me dijo que como todavía no le había mostrado ese lado mío, creía que era un encanto. Y así nos pasamos todo el camino, hablando de nuestros gustos, nuestras aficiones… Luego, cuando bajamos del coche mantuvimos un rato las distancias, hasta que me cogió la mano y me dijo que le encantaba. Fuimos de la mano todo el rato, hasta que llegamos a casa, y cuando os fuisteis todos a la cama… Se acercó a mí, se puso a distancia de beso y me dijo: “No quiero cagarla contigo desde el primer momento, me haces sentir especial, y quiero que vayamos poco a poco” y me besó en la mejilla. Yo me quedé totalmente embobada. Pasó su brazo por mis hombros y me quedé dormida. Y después, esta mañana me he despertado a su lado, y he venido a levantaros para contároslo.
-OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH, qué bonito –dijimos todas.
-Ahora, ¿quién es la siguiente? –dijo Itsaso- Por decisión de mi dedo mágico… ¡Ángela!
-Vale, ahora os cuento yo. En el coche, Liam, Niall y yo íbamos hablando tranquilamente sobre diferentes cosas. Pero luego, cuando Niall llamó a Emma, Liam me pidió que le dijera cómo soy. Me quedé un poco extrañada, pero me puse a describirme. Con carácter, algo arrogante, sin miedo a decir lo que piensa, sarcástica, tiene la capacidad de hacer reír a la gente siempre, porque es muy graciosa, en cambio a ella es difícil hacerla reír y saber cómo se siente. Pese a todos esos defectos, encantadora. No sé cómo ni por qué me puse a describirme en tercera persona, y eso a Liam le hizo gracia. Luego me estuvo contando cosas sobre su ciudad natal, y yo sobre España. La verdad es que conectamos a la perfección, y como ya sabéis que él siempre ha sido por el que he sentido debilidad de los cinco… Cuando llegamos aquí nos pusimos a hacer una especie de test. Uno formulaba una pregunta y los dos respondíamos, fue muy divertido. Después me entró un escalofrío, Liam lo notó y se quitó la chaqueta para dejármela, muy caballeroso por su parte. Al acabar de cenar, me dijo que si quería dormir con él, que como lo más seguro era que Harry, Niall, Helen y Emma se hubieran metido los cuatro en una habitación, que si me apetecía dormir a su lado. Le dije que no me importaba y subimos al cuarto. Cuando llegué me dijo que me tumbara a su lado y al de poco rato me dormí escuchando el sonido de su respiración junto a mi oreja.
-¡Sois super cuquis! –dijimos todas.
-Liam es todo un caballero, no desaproveches la oportunidad cari –le dije a Ángela.
-Bueno, bueno, bueno. Y ahora le toca a Marina –dijo Helen que ya se había integrado totalmente en el grupo. Parecía una más de nosotras, parecía que nos conociéramos desde hace años.
-Voy, voy, impacientes –dijo Marina - ¿Por dónde empiezo? Bueno, pues en el camino de ida Louis no paraba de decirme cosas, y yo no hacía más que reírme. Me dijo que le parecía una chica divertida, y que le encantaba que le hiciera reír. Fuimos hablando de nuestras cosas y me preguntó si tenía algún talento oculto. Y le dije que tocaba el piano, el me dijo que no le dijera a nadie lo que me iba a decir, pero que le gustaban las zanahorias. Yo me empecé a reír a carcajada limpia, diciéndole que eso ya lo sabía. Y me dijo que si era espía o algo, porque no lo sabía nadie. Me encanta como Louis se hace el tonto y me hace reír. Luego, paseando camino de la playa, me puse a hacerle cosquillas, le tiré al suelo, le di un beso en la mejilla y me fui corriendo. Él me dijo que le había robado ese beso y que se lo tenía que devolver. Me persiguió por toda la playa. Hasta que me cansé, y me paré. Pero como no le vi, me senté. Y resulta que estaba detrás de mí, cogió, me agarró por detrás e hizo el amago de darme un beso en los labios pero me lo dio en la nariz, Más mono él. Después en casa me dijo que me fuera a dormir con él y con el peluche que le habían regalado Harry, Zayn y Emma. Y me dormí con el peluche interpuesto entre él y yo.
-Pero por Dios, no podíais hacer pareja más perfecta –dijo Itsaso.
-Sí, ¿verdad? –dijo Helen.
-Bueno, se acabó la hora de las confesiones menos cháchara y más cocinar. Que dentro de nada vamos a levantar a los chicos que seguro que tienen hambre.

Terminamos de hacer las tortitas sobre las once, y fuimos a despertar a los chicos con una cacerola y una cuchara para hacer ruido.

-¡VENGA, VENGA, ARRIBA DORMILONES! –dijimos todas desde el pasillo.

Al oír el ruido de la cacerola y nuestras voces se levantaron corriendo. Más de uno casi se mata.

-¿Qué pasa? –dijo Niall alarmado.
-¡Que hay tortitas para desayunar! –dijimos todas.

Capítulo 21.

Cuando acabamos de cenar empezó a hacer frío y entré a por unas cuantas mantas. Le tendí una a Niall y me acurruqué a su lado. Las demás las dejé en el medio para que cada uno cogiera manta si quisiera.

-Eres como mi propio sol, me iluminas cada mañana y me das calor siempre –le dije a Niall. Acto seguido, sonrió y me besó, un beso con cariño, con ternura. Me separé, le sonreí y me apoyé en su pecho; él apoyó su cabeza en la mía y nos pusimos a mirar las estrellas.
-¿Puedes contar las estrellas del cielo? –me dijo Niall.
-Claro que no, son infinitas.
-Como nuestro amor.
-Oh, te quiero.
-Yo también.

Y así nos quedamos hasta que nos entró el sueño. Volvíamos a estar por parejas, cada una con una manta y todos abrazaditos.

-Bueno, yo creo que me voy marchando a dormir –dijo Lou.
-¿Ya? –dijo Marina.
-¿No quieres que me vaya? –dijo Lou.
-No, quiero estar contigo un rato más –dijo Marina.
-Por ti lo que sea princesa –le respondió Lou dándole un beso en la mejilla y volviéndose a sentar.
-Pues yo sí que creo que me voy a la cama –dijo Harry.
-Y yo contigo –dijo Helen.
-¡Buenas noches chicos! –dijeron a coro mientras se iban.
-¿Niall, nos vamos nosotros también? –le pregunté mirándole a los ojos.
-Sí, estoy un poco cansado.
-Bueno, nosotros también nos vamos, hasta mañana –dije yo.

Subimos a la habitación y Harry y Helen ya estaban cambiados.

-¿Os importa si dormimos con vosotros? –dijo Niall.
-¡Claro que no! –dijo Helen.
-¡Vale, yo duermo con Niall! –gritó Harry.
-¿Ah sí? –pues ahora Helen y yo nos vamos. Buenas noches tortolitos –dije cogiendo a Helen de la mano y haciendo el amago de irnos.
-NO, NO, NO, NO. No os vayáis por favor –dijeron los dos al unísono.
-Está bien –dijimos nosotras.
-Voy a cambiarme, ahora vuelvo –dijo Niall.
-Yo también.

Nos pusimos el pijama los dos mientras nos lavábamos los dientes y cuando volvimos Harry y Helen ya estaban acurrucados en las camas, habían pegado dos para ellos, y dos para nosotros. Y Niall y yo llevamos la cama a la otra habitación, ya que era más grande para que pudiesen dormir los demás de dos en dos. Cuando íbamos a salir por la puerta con la cama nos vio Liam y vino a ayudarnos.

-Muchas gracias enano –dije cuando colocamos la cama en el suelo.
-De nada enana –me dijo dándome un abrazo –Buenas noches.
-Buenas noches Liam –dijimos Niall y yo.

Nos fuimos hacia el cuarto cuando vimos que Ángela salía del baño, nos daba las buenas noches, y se metía con Liam en la cama. Dormirían juntos, qué emoción. Luego, Marina y Louis subían muy juntos por la escalera. Louis me dijo que se había traído a la zanahoria gigante y que iban a dormir los dos con ella. No pude parar de reírme. Al ver que Zayn e Itsaso no subían me fui al cuarto, y al bajar la persiana les vi junto a la hoguera a distancia de beso. No sé qué pasaría, ya me lo contaría ella mañana.

Me metí en la cama junto a Niall y este me abrazó, me apretó contra él y me dijo que nunca me soltaría, que podía estar así toda la vida. Le dije que le quería y le di un beso de buenas noches. No tarde en quedarme dormida mientras Niall me acariciaba el pelo. Podría dormirme así todas las noches del resto de mi vida, y despertarme a su lado cada mañana.





Es un poco corto, lo siento, pero es que si no, no sé dónde cortar la intriga de la historia, espero que os guste :) Dejarme comentarios y contestar la encuesta. Besos!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Capítulo 20.

Narra Emma.

Helen se durmió apoyada en el pecho de Harry, y Marina, Louis y yo íbamos charlando animadamente. La verdad es que Marina y Louis habían congeniado bastante bien. Se me hizo corto el camino, porque Louis no paraba de hacerme reír. Hubo un momento en el que Marina y Louis estaban hablando de sus cosas, y Harry estaba en su mundo, así que me había quedado sola, y decidí llamar a Niall. Me dijo que me echaba de menos, era tan mono. Le había pasado como a mí, Itsaso y Zayn iban a lo suyo, y Ángela y Liam también. Pobrecito mío. Nada más llegar, aparcamos y salió a mi encuentro.

-Menos mal que me has llamado, porque si no me duermo –me susurró al oído.
-Pues yo más de lo mismo cariño.
-Bueno, ahora a dejar las cosas al bungaló –me dijo Niall.
-¿Bungaló? ¿Niall, cuándo has preparado esto?
-En el coche –dijo riéndose a carcajada limpia.
 -Eres increíble, ¿lo sabías?
-Algo me han dicho alguna vez –dijo sonriendo y cogiéndome de la mano.

Fuimos al coche a por las cosas, y nos dirigimos al bungaló. Era enorme, cabíamos los 10 perfectamente. Casi parecía hecho para nosotros. Había dos cuartos con cinco camas en cada uno. Uno para las chicas, y otro para los chicos, o esa era la idea principal, aunque no creía que fuéramos a dormir la primera noche. Dejamos las cosas y fuimos a dar un paseo por la playa. Yo iba abrazada a Niall y los demás iban con su casi pareja. Estaba segura de que acabarían juntos, cada uno con su pareja.

Harry llevaba el brazo por encima de los hombros de Helen, y ella le agarraba por la cintura. Iban hablando, y se les veía como a los dos les brillaban los ojos cada vez que se miraban. De repente, él le susurró algo, y ella le dio un beso en la mejilla. Hacían tan buena pareja.

Louis iba todo el tiempo haciendo bromas con Marina. Que si haciéndose cosquillas, que si persiguiéndose el uno al otro. Eran tal para cual. En un momento de despiste de Louis, Marina le agarró por detrás, le tiró al suelo, le dio un beso en la mejilla, y se fue corriendo. Nunca les había visto a los dos tan felices.

Liam y Ángela iban muy juntos charlando. Ella llevaba la chaqueta de él, y él la abrazaba para que no tuviera frío. Se veía que había mucha química entre ellos, y eso que solo se conocían desde hace unas horas. Iban haciendo como una especie de interrogatorio, alguno formulaba una pregunta y los dos respondían. Así se conocerían mejor.

En cambio, Zayn e Itsaso iban un poco más distanciados, los dos eran un poco tímidos, y les costaba abrirse. Aún así, iban hablando como si se conocieran de toda la vida. Justo antes de darme la vuelta, vi como Zayn le cogía la mano a Itsaso y esta sonreía y se sonrojaba hasta el punto de parecer un tomate.

Volví a la realidad cuando Niall me dio un pequeño empujón.

-Tierra llamando a Emma –dijo intentando imitar a un extraterrestre.
-Dime.
-¿En qué piensas?
-Nada, solo miraba las parejas. Se les ve a todos tan felices y son todos tan monos.
-Ya, pero tú y yo más.
-No lo dudes –le dije robándole y beso.
-EEEH, devuélvemelo.
-Ven a por él –le dije empezando a correr hacia la playa.

Me alcanzó enseguida, y me tiró al suelo. Empezó a darme besos por el cuello hasta llegar a mis labios. Nos quedamos un rato más tumbados en la arena, y vimos que los demás se habían sentado un poco más lejos. Vi que Harry se levantaba y venía hacia nosotros.

-HAAAAAAAAAAAARRY –dije levantándome y corriendo a tirarme encima de él.
-EMMAAAAAAA –dijo él cogiéndome en brazos.
-¿A qué viene tanto entusiasmo?
-Esto… estoy saliendo con Helen.
-¿QUÉ? –Dijo Niall –Me alegro mucho bro.
-Mi pequeño, que se nos ha echado novia. Enhorabuena –le dije abrazándole con todas mis fuerzas.

Nos fuimos a donde estaban los demás y le di un abrazo a Helen.

-Bienvenida a la familia –le susurré al oído- Cuídame a Harry ¿eh?
-No lo dudes.

Se nos había hecho un poco tarde y volvimos al bungaló para cenar. Mientras los demás preparaban la cena, Harry, Helen y yo encendíamos el fuego y me contaban como se había declarado Hazza.

-Pues cuando hemos empezado a pasear, me ha dicho que me tenía algo que decir.
-Y entonces, me le he dicho todo lo que sentía por ella. Que cada mañana desde que la vi en Milkshake City me levanto pensando en ella, que cada vez que la veo miles de mariposas vuelan en mi estómago, que cada vez que sonríe hace que yo también sonría, que me hace sentir especial, que me estremece con cada mirada…
-Y yo simplemente le he callado con un beso.
-OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH –me puse a chillar –Me allegro mucho de que los dos seáis felices.

Justo en ese momento, llegaron los chicos con la carne y las chicas con los platos y las bebidas. Nos pusimos cada uno la carne que quisimos y cenamos todos juntos alrededor del fuego.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capítulo 19.

Narra Niall.

Las chicas se acababan de ir a dejar las maletas en el hotel. Vi a Louis, a Zayn y a Liam sentados en el sofá hablando entre ellos, y me senté.

-¿De qué habláis chicos?
-Nada, de lo majas que nos parecen las amigas de Emma. Cada uno hemos conectado con una de ellas, ¡es genial! –dijo Liam.
-Sí, la verdad es que sí –dijo Lou.
-Tenéis  razón, pero… ¿una partidita? –dijo Zayn señalando la Wii.
-Eso ni se pregunta Zayn –dije yo.

Cogimos cada uno un mando y nos pusimos a jugar, llamé a Harry para ver si quería jugar pero me dijo que no, que se quedaba en su cuarto. Qué raro, luego subiría a preguntarle qué le pasaba.


Narra Harry.

Cogí los cascos, el IPod, y me puse a escuchar música. Las canciones pasaban y pasaban, y yo seguía tirado en la cama sin moverme. No sé qué me pasa. Siento que algo va a pasar, pero no sé el qué. Por encima de la música, oigo que aporrean la puerta.

-¡Adelante!
-Hey Harry, ¿qué te pasa? –era Niall, siempre tan atento.
-No lo sé,  tengo la sensación de que algo va a pasar, y no sé si es malo o bueno. Pero no me gusta estar así.
-Estate tranquilo, ya verás cómo no pasa nada. Ven aquí –dijo abrazándome –Baja al salón y cantamos un rato, así te relajas.
-Bien, ahora bajo.

Me miré al espejo, y sonreí, no quería estar mal delante de ellos. Bajé y Louis vino a abrazarme, y seguidamente los demás.

-No queremos que estés mal Harry, sabes que nos tienes para todo –dijo Liam.
-Ya lo sé tontorrones míos. ¡Let’s sing some songs!

Empezamos cantando Up All Night, para alegrar un poco el ambiente. Según iba pasando la canción estaba más tranquilo. Acabamos de cantar y oímos el timbre. Liam fue a abrir.

-¡Hola enano! –le dijo Emma a Liam.
-Enana tú –dijo Liam sacando la lengua.
-Perdona, pero soy más mayor que tú –se defendió ella.
-Bueno, pero para mí siempre serás mi enana –dijo Liam abrazándola.

Era sorprendente como así, de repente, Emma había entrado en nuestras vidas, bueno, en la mía había vuelto a aparecer. Los chicos le han cogido mucho cariño, y se alegran de que haga feliz a Niall, y yo también. Después vino a saludarme a mí. Y el resto de las chicas se quedó saludando a los chicos.

-¿Y esa cara Hazza? ¡Alégrate, te traigo una sorpresa! –dijo haciéndose a un lado.

Ni me había dado cuenta, ella estaba allí, pero ¿cómo? Mi respuesta llegó enseguida, vi a Emma por detrás de Helen diciéndome: “Ya me lo agradecerás”

-Hola Harry –me dijo dándome dos besos y abrazándome.
-Hola Helen –dije ruborizado -¿Cómo tú aquí?
-Pues nada, que me encontré con Emma y con sus amigas cuando salí de trabajar y me dijo que me viniera.

Me limité a sonreír, Harry, reacciona, habla, no tartamudees. Entonces vino Louis a salvarme.

-¡Helen, cuánto me alegro de verte!
-Y yo Louis –dijo dándole dos besos.
-Bueno, creo que vamos a hacer una pequeña excursión a la playa y nos quedamos allí y hacemos una hoguera, comemos malvaviscos, salchichas, lo que llevemos. ¿Os apetece?
-¡Sí! –dijeron todos a la vez a coro.
-Voy a por la guitarra –dijo Niall subiendo las escaleras.

Cada uno fue a recoger algunas cosas a su casa, y los chicos y yo fuimos a comprar. Cuando acabamos nos montamos 5 en cada coche. En uno íbamos Louis, Helen, Emma Marina y yo, y en el resto los demás. Íbamos cantando y gastándole bromas a Louis, pero sin pasarnos, no queríamos tener un accidente. Tardaríamos hora y media en llegar a Brighton, pero habíamos decidido antes de salir, que pasaríamos la noche allí, incluso unos días si nos apetecía. Todos llevábamos ropa para tres días, por si acaso. Helen ya había avisado a su madre, y como tenía unos días libres en el trabajo, era perfecto. Helen iba a mi derecha y Emma a mi izquierda, pero ella iba hablando con Louis y con Marina, así que Helen y yo íbamos hablando.

-¿Tienes sueño? –le pregunté cuando vi que bostezaba.
-Sí, un poco.
-Pues apóyate en mí, ya te despertaré cuando lleguemos.
-Gracias Harry –dijo, y me besó la mejilla.

Le pasé el brazo por sus hombros y la atraje hacia mí. Ella se acurrucó contra mi pecho y se durmió. Estuve todo el camino hasta que llegamos mirándola.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Capítulo 18.

-Wow chicos, estáis muy guapos –dije boquiabierta.

Zayn iba con unos vaqueros, una camiseta básica blanca, una chaqueta de béisbol roja y blanca, y unas Nike rojas. Louis llevaba unos pantalones azules marino, una camiseta blanca con rayas azules, una americana azul y como no, sus mocasines. Liam iba con unos pantalones negros, una camisa a cuadros verdes y negros, y unas converse verdes. Harry iba adorable, ni que tuviera una cita con Helen. Llevaba unos pantalones beiges, un jersey marrón chocolate y unos zapatos marrones. Y el último bajó Niall. Me quedé alucinada. Llevaba unos pantalones azules, un jersey de ochos beige, una gorra y una bufanda a juego de los pantalones, y unas playeras beiges.

-Emma cariño, cierra la boca que te van a entrar moscas –me dijo Harry.
-¡Calla Styles! Por cierto, me has copiado, vamos conjuntados –dije riéndome.
-Es verdad, no me había dado cuenta.
-Bueno, ¿vamos? –dijo Louis.
-Sí que si no llegamos tarde –dije yo.

Como a la vuelta no entraríamos en un solo coche, Louis, Niall y yo fuimos en uno y los demás en otro. Conducía Louis, y Niall y yo íbamos atrás los dos juntos.

-Vas guapísimo Niall.
-Sí, ¿te gusta?
-No me gusta, me encanta.
-Aww –dijo Niall besándome la cabeza.

Apenas tardamos 15 minutos en llegar al aeropuerto. Eran las cuatro menos cuarto, y ponía que el avión estaba aterrizando. Tardamos 5 minutos en encontrar la puerta por la que iban a salir las chicas. Nada más llegar, unas fans reconocieron a los chicos y se pusieron a firmarles autógrafos y a sacarse fotos. Eran solo 10, así que se fueron rápido. Fue acabar y salir las chicas por la puerta.

-¡ITSASO, MARINA, ÁNGELA! –grité a pleno pulmón. Vinieron las tres hacia mí corriendo y nos fundimos en un abrazo.
-Te hemos echado tanto de menos –dijeron las tres.
-¡Pero si solo he estado unos días fuera!
-Ya, pero nos han parecido siglos –dijo Marina.
-Ejem –se oyó por detrás de nosotras.
-Se me olvidaba, os he traído una sorpresa –dije girándolas hacia los chicos -Chicos, estas son Marina, Itsaso y Ángela. Chicas, bueno, ya sabéis quienes son.
-Ya era hora, encantado de conoceros, Emma nos ha hablado mucho de vosotras –dijo Louis dándoles dos besos a cada una. Después se unieron los demás.
-Bueno, y tengo otra sorpresa –dije mirando a Niall. Él me cogió por la cintura y me besó y las chicas adivinaron el resto.
-No… no… ¡Sí! –dijo Ángela alucinada.
-Sí An, sí. Estamos saliendo.
-¡Cuánto me alegro por vosotros! –dijo Itsaso.
-Bueno chicas, ¿vamos a recoger vuestras maletas?
-Sí claro –dijo Marina.

Cogimos las maletas y nos fuimos hasta los coches. Sabía que a Marina le encantaba Louis por eso le dije que Harry y ella vinieran con nosotros en el coche, incluso hice que se sentara en el asiento del copiloto. Mientras Harry, Niall y yo íbamos hablando por lo bajo.

-Os voy a contar una cosa. Da la casualidad de que a Marina siempre le ha gustado Louis, a Itsaso Zayn, y a Ángela Liam. Así que por eso Marina viene con nosotros y las otras dos con Zayn y con Liam.
-Bien pensado Em –dijo Harry.
-¿Tú quieres buscarnos pareja a todos? Pero el pobre Harry no tiene –dijo Niall.
-De momento –dije yo mirando a Harry.
-Cierto, no me acordaba.

Llegamos a casa de los chicos y ellos insistieron en que nos quedáramos a cenar. Nosotras les dijimos que iríamos a dejar las cosas al hotel y que volveríamos.

-Lou, ¿me dejas el coche? Es para no ir cargadas con las maletas.
-Claro –dijo tirándome las llaves.
-Ahora volvemos, no nos echéis de menos.

Cogimos el coche de Louis y fuimos hasta el hotel. Aunque estaba cerca, era un rollo cargar y descargar las maletas tantas veces. En cuanto me vio salir del coche el botones del hotel, vino a ayudarnos.

-Muchas gracias –le dijimos todas cuando llegamos a la habitación.
-Wow, es enorme –dijeron las tres.
-Sí, les he dicho que pusieran dos camas más, porque dos de nosotras entramos en la de matrimonio y las otras dos en las individuales.
-Me parece perfecto, aunque las podemos juntar todas y dormir todas juntas. ¡Más divertido! –dijo Ángela.
-Sí, mejor –dijo Marina empezando a deshacer la maleta.
-Bueno, ¿no me vais a contar nada?
-Sí, tenemos que decirte que eres una mala persona, lo tenías todo planeado y te hemos calado.
-Ups –dije riéndome- Que bien me conocéis.

Me contaron que todas habían conectado con cada uno de los chicos,  y que habían sido muy amables con ellas. Hablando y hablando, sin darnos cuenta, terminamos de deshacer las maletas y nos dirigimos a casa de los chicos, le conté lo que había pasado con Niall, y lo de que ya conocía a Harry de antes. 

viernes, 25 de noviembre de 2011

Capítulo 17.

-¿Qué hacemos chicos? ¿Alguna idea? –dijo Lou.
-Podemos hacer plato único. Unas hamburguesas, patatas fritas, y ensalada de tomate y lechuga, ¿qué os parece? –dijo Zayn.
-Perfecto, manos a la obra –dije yo. Zayn se puso a hacer las hamburguesas con la carne picada que había en la nevera, yo la ensalada y Louis las patas fritas. De repente, noté como algo impactaba en mi cara. Me pasé la mano por la mejilla y era harina.
-¡Louis William Tomlinson, hoy mueres!-le dije echando a correr detrás de él.
-¿Hoy muere quién? –dijo Harry entrando en la cocina y viendo como Louis y yo nos perseguíamos alrededor de la mesa.
-Yo creo que ya sé quien muere –dijo Liam.
-¡Niall, plácale!
-A sus órdenes mi capitana –dijo Niall. Se dirigió a Louis y le agarró de la cintura para después tirarle al suelo.
-Thanks baby –le dije empezándole a hacer cosquillas a Louis.
-Vale, para ya, que me voy a mear –me dijo.
-No, no pararé hasta que me pidas perdón.
-Lo siento, lo siento –dijo Louis.
-Ay, que tonto eres Carrot –dije abrazándole.
-Lo sé, pero todos me amáis –dijo riéndose.
-Pero yo más –dijo Harry, y empezó a ponerle morritos a Louis.
-Ven aquí mi amor, que yo te beso –le dijo Louis. Se fueron los dos a darse mimos al salón. Y los demás nos quedamos acabando la cena. Cuando acabamos Liam y Zayn fueron a llamarles, y nosotros nos quedamos solos.
-Gracias por tirar al suelo a Louis amor.
-De nada cariño –me dijo abrazándome por detrás y poniendo su cabeza en mi hombro.
-¿Tengo harina todavía?
-Sí, un poco, ven que te la quito. Tienes un poco en el labio, pero ya te la quito yo –dijo y me besó.
-Uf, yo quiero que me limpies la harina que me tire Louis así siempre.
-A mi no me importa –dijo él- Bueno, vamos a cenar que ya oigo a estos pesados llamarnos.

Cenamos tranquilamente y luego los chicos se pusieron a ver una película, y yo subí a la habitación de Niall a cambiarme porque insistió en que me quedara a dormir. Me puse unos pantalones del gimnasio y una camiseta suyos. Vi la guitarra encima de la cama y no pude resistirme, y empecé a tocar y a cantar “One Thing”. Justo cuando acabé Niall entró en la habitación.

-¿Por qué no me has dicho que cantabas como los ángeles? –me preguntó.
-Porque me da vergüenza cantar delante de la gente.
-Pues que no te dé –me dijo abrazándome.
- Eres lo mejor que me ha pasado Niall, gracias por todo –le dije antes de besarle.

Me dormí en sus brazos, y a la mañana siguiente me desperté igual. Me levanté, y le dejé durmiendo. Salí de la habitación sin hacer mucho ruido y justo salía Harry de la suya.

-¿Qué horas son estas de levantarse Styles?
-Son las 10 y media, y tengo hambre.
-Bueno, pues vamos a desayunar, que a mí también me suenan las tripas.

Cada uno preparó su desayuno y luego nos sentamos uno al lado del otro en el sofá.

-¿Qué tal con Niall? Se os ve muy enamorados.
-La verdad es que sí, siempre soñé con conocerle, bueno a él y a todos. Y ahora estoy aquí, en vuestra casa, soy su novio, y vosotros mis hermanos. Todavía no me lo creo.
-Pues créetelo pequeña, porque es verdad. Te voy a decir una cosa. Nunca antes en lo que llevo siendo amigo de Niall le había visto tan enamorado de una persona. Y ha tenido algún rollito así, pero nada comparado contigo, así que cuídamelo bien porque se lo merece.
-OOH Harry, no te preocupes, le cuidaré.
-Ven aquí pequeña –me dijo, y nos fundimos en un abrazo. Los abrazos de Harry eran de verdad, eran sinceros y los sentía desde lo más hondo de su corazón.
-¿Sabes? A menudo me acordaba de ti, de lo bien que lo pasamos aquel verano juntos, y de si algún día volvería a verte. Fuiste mi mejor amigo Harry, y desde entonces, no he tenido otro como tú. Y ahora, estamos juntos otra vez, después de tantos años, y me alegro muchísimo.
-Yo también Em, yo también.

Nos pasamos la mañana hablando, contándonos nuestras cosillas, y los chicos fueron bajando a desayunar poco a poco. Después, como hacía buen día, fui a por mí bikini y a cambiarme de ropa al hotel y nos pasamos el resto de la mañana en la piscina. A nadie le apetecía cocinar, así que llamamos a un restaurante chino para que nos trajeran comida, y nos la comimos en el jardín. Iban a dar las tres cuando cada uno subió a su habitación para prepararse para ir a recoger a mis amigas. Estaba muy emocionada, quería verlas ya.

-¿Estáis listos? Parece mentira que seáis hombre –les dije yo que ya llevaba preparada un rato. Me había puesto unos pantalones marrones con una chaqueta de punto beige.
-Ya vamos impaciente –dijeron todos.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Capítulo 16.

Narra Niall.

Me desperté y vi que Emma seguía dormida, así que me quedé mirándola. Estaba tan guapa mientras dormía. Anoche todo fue maravilloso, increíble. No tenía palabras para describirlo.

Miré el reloj y eran las diez y media. El ensayo ya había empezado, pero ya iría más tarde. Le mandé un mensaje a Harry diciéndoselo. Me contestó que no pasaba nada, que no había prisa. Como Emma seguía dormida fui a darme una ducha.

Cogí una de las toallas que había en el armario y fui al baño. Regulé el agua para que estuviera templada y me metí. El agua corría por mi piel, disputando una carrera con ella misma. La ducha era uno de los que más me relajaba del día, me daba tiempo para pensar.

Salí, y tranquilamente me vestí. Menos mal que siempre meto una camiseta limpia en la bolsa del gimnasio por si acaso. Así que me puse los mismos pantalones del día anterior y la camiseta y lo demás, limpio.

Tenía hambre, así que bajé al comedor y subí el desayuno para los dos. Unas tostadas, mantequilla, mermelada, zumo, leche, cacao, café y más cosas. Justo cuando ya había puesto la mesa, Emma empezó a moverse.

-Buenos días princesa –le susurré al oído.
-Buenos días –dijo todavía dormida- ¿Sabes lo bonito que es levantarse viendo esos ojos que tienes?
-No, no lo sé porque yo no me los veo cuando me levanto si no es en un espejo –dije riéndome.
-Qué graciosillo. ¿Qué hora es?
-Las once. ¿Tienes hambre? Porque he traído el desayuno.
-Sí, mucha además.

Nos pusimos a desayunar. Cuando terminamos, Emma se fue a la ducha y yo le pedí el ordenador. Lo encendí y lo primero que vi fue una foto nuestra de salvapantallas. Me metí en el Twitter y publiqué un tweet con una foto nuestra: “La mejor moche de toda mi vida. Te quiero, 02.” Quería que todo el mundo supiera que estaba con Emma, que la quería con todo mi corazón, y esparva que las Directioners lo aceptaran. En seguida me llegaron varios tweets. Todos eran de apoyo, me decían que si yo era feliz ellas también y cosas así. No esperaba menos de ellas, son un gran apoyo para mí todas las fans. Entonces, salió Emma ya vestida.

-¿Qué te hace sonreír tanto? –me preguntó.
-A parte de ti cada vez que me levanto, el apoyo que me han dado las Directioners al publicar un tweet con una foto nuestra.
-Que has hecho ¿qué? Estás loco.
-Sí, loco por ti –le dije; y después, le di un beso – ¿Me acompañas a ensayar?
-Claro, espera que cojo el bolso y vamos –me dijo. Yo apagué el ordenador.

Cogimos un taxi que nos llevo hasta dónde ensayábamos. Cuando llegamos de la mano, todos se nos quedaron mirando con cara de: “¿Qué hicisteis anoche?”

-Mal pensados –les dije.
-¿Nosotros? Que va–respondieron los cuatro a la vez riéndose. Vinieron a saludar a Emma y Harry se quedó hablando con ella. Yo me fui con los chicos para preguntarles qué canciones habían estado ensayando y para contarles qué pasó anoche, a Harry ya se lo contaría después.


Narra Emma.

-¡Hazza! ¿Qué tal anoche? Cuéntame –le dije haciéndole un gesto para que se sentara a mi lado.
-Pues… genial –dijo tímido, y luego me lo contó todo. Y yo le conté mi cita con Niall.
-Si es que de verdad, eres un romántico Harold.
-La verdad es que sí Em. Por cierto, ¿mañana no venían tus amigas?
-¡Es verdad! ¡CHICOOOOOOOS! –les grité, y enseguida vinieron todos.
-¿Qué pasa? –preguntó Louis.
-Mañana vienen mis amigas, así que hay que ir a buscarlas.
-Cierto. Pues tú te vienes a comer a casa y luego vamos –dijo Liam.
-¡Perfecto! –dije yo.

Los chicos se pusieron a ensayar. De repente comenzó a sonar What Makes You Beautiful, la canción que me había cantado Niall en el London Eye. Vi como Niall le susurraba algo a Harry, y este asentía. Llegó la parte del solo de Harry, y para mi sorpresa, se acercó Niall y se puso a distancia de beso, y empezó a cantarme el fragmento. Después sí, me besó tiernamente. Cada vez que lo hacía me sentía como en las nubes. Se separó de mí, sonrió y siguió ensayando con los chicos.

Nada más terminar, nos fuimos todos a casa de los chicos y Zayn, Louis y yo nos ofrecimos a hacer la comida.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Capítulo 15.

Narra Emma.

Eran las cinco y media, Louis y Harry se acababan de ir. Harry tenía que prepararse para su gran cita. Espero que le vaya bien. Si no llega a ser por ellos, no habría podido preparar yo sola todo esto, son los cuatro unos amores. Me conocen desde hace unos días, y ya parece que son años, y espero que dure mucho nuestra amistad.

Había colocado velas por toda la habitación, y pétalos de rosa por todo el suelo. Niall me dijo que le gustaba quedarse en casa comiendo unas palomitas y viendo una película. Así que había alquilado unas películas, “Love Actually” a petición de Harry, “Ojalá fuera cierto” a petición de Louis y “Serendipity” a petición mía. Era todo perfecto, habíamos colocado el sofá delante de una pared blanca, y los chicos habían traído un reproductor, sería como en los autocines.

Las seis menos cuarto. Me vibra el móvil. Es Zayn, dice que en cinco minutos llegan. Así que cojo la venda, la llave de la habitación y bajo a esconderme donde habíamos acordado.

Ya les veo, allí llegan. Los tres van con el pelo húmedo y alborotado; es normal, acaban de salir del gimnasio. Pasan por delante de mi escondite y Niall no se da cuenta de que estaba allí, ya que iba hablando con Liam. Zayn me hace una señal para que le tape ya los ojos.

Cojo a Niall por detrás y le pongo la venda en los ojos. Le doy un beso en la mejilla y le susurro: ”¿Confías en mí?” Él asiente con la cabeza. A duras penas les doy un abrazo a Liam y a Zayn y se marchan. Tomo la mano de Niall y le dirijo hacia el hotel.

-Cuidado, escalón –le digo para que no se tropiece.
-¿A dónde me llevas?
-Espera impaciente, ya lo verás.

Salimos del ascensor y vamos hacia la habitación. Abro la puerta y le quito la venda a Niall. No da crédito a lo que ven sus ojos.

-Es… es… perfecto –consigue articular. Acto seguido, se da la vuelta, me agarra de la cintura levantándome del suelo y comienza a dar vueltas. Se para y me besa. Un beso largo, tierno, esperado durante todo un día. 
Entramos en la habitación besándonos. Se separa de mí y me dice:

-No podía ser una cita más perfecta. Lo que más me gusta, con la chica perfecta, en el lugar perfecto.
-A tus indicaciones me remito, solo hay que saber interpretarlas bien –dije burlona.
-Qué graciosa cariño. ¿Qué películas tenemos para ver?
-Pues una la he elegido yo, otra Harry y otra Louis.
-La de Harry me imagino cual es, así que vemos la tuya primero.

Niall se sentó en el sofá con el cuenco de palomitas en sus piernas mientras yo ponía la película. Hizo un gesto para que me sentara a su lado. Apartó un poco el bol de palomitas para luego colocarlo entre los dos. Pasó un brazo por mis hombros y me atrajo hacia él. Pasamos así toda la película. La película acabó y encendí las luces.

-¿Te ha gustado? –le pregunté.
-Sí, mucho. Pero no más de lo que me gustas tú –dijo consiguiendo que me sonrojara.
-Eres tonto –le dije dándole un beso.
-Sí, soy tu tonto- dijo besándome la frente y abrazándome.
-Tengo una cosa para ti –dije separándome bruscamente y cogiendo un paquete de la mesilla de noche – La compré antes de venir, por si me encontraba contigo y tenía la oportunidad de dártela. Al principio, me parecía un poco cursi, pero ahora que eres mi novio, no.

Abrió el paquete y sacó la pulsera. En ella estaba grabada una frase: “You light up my world like nobody else. Love, Emma” Aunque no lo creáis, conseguí que me grabaran toda la frase.

-Me encanta, es lo más bonito que me ha regalado nadie nunca. Y aunque sé que va a sonar raro, yo también tengo algo para ti –me dijo y me tendió una caja. Era una pulsera con varios colgantes. Una clave de sol, un corazón y un dos. Nuestro número, la fecha en la que habíamos empezado a salir. En el corazón ponía: “Only you” y por detrás “Niall”.
-OOOOOOH, es precioso. Te quiero, te quiero, te quiero –le dije.
-Yo más, siempre –dijo y me abrazó, estuvimos así un rato y luego pusimos la siguiente película, la de Louis.

Era muy bonita la película, y me demostró cuantas cosas se pueden llegar a hacer por amor. Acabó la película y ya eran más de las diez.

-Bueno, creo que debería irme, es tarde –dijo Niall. Yo le miré con cara de sorprendida.
-¿A dónde crees que vas? Tú hoy te quedas a dormir conmigo.
-Pero mañana tenemos ensayo.
-Lo sé, tú vas más tarde. Los chicos se lo han dicho a Simon, y Simon ha dicho que se alegra de que seas feliz, y que te deja ir más tarde al ensayo.
-¿En serio?
-Y tan en serio. Así que venga, a dormir que te veo cara de cansado –dijo burlándome de él.

Cogí mi pijama y me fui al baño a cambiarme, cuando volví Niall estaba con los pantalones del gimnasio y tumbado encima de la cama.

-¿Nadie te ha dicho que así estás muy sexy? –le dije tumbándome a su lado.
-¿Pero tú te has visto? No te quedas corta amor –me dijo besándome.

Apoyé la cabeza en su pecho y él me abrazó. Me dio otro beso de buenas noches y nos dormimos así. Los dos estábamos realmente cansados, había sido un día muy ajetreado pero perfecto. Aunque a su lado todo es perfecto.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Capítulo 14.

Narra Harry.

-Hem, sí. Hola. Quería un batido como el del otro día, no sé si te acordarás –conseguí articular sonriendo.
-Claro que me acuerdo, no mucha gente pide esa combinación –dijo Helen sonriendo tímidamente.

Venga Harry, lánzate, inténtalo, tranquilízate. Respira hondo y venga, a por todas.

-Oye… Helen… Sé que suena un poco raro, pero ¿te gustaría ir a dar una vuelta conmigo cuando acabes el turno?
-¡Claro, por qué no! –dijo Helen –Aquí tienes tu batido.
-Gracias. ¿A qué hora sales?
-A las ocho.
-Muy bien, te espero aquí a las ocho –dije yéndome hacia donde los chicos.
-¿Qué ha pasado? –dijo Emma.
-Pues… que he quedado con ella aquí a las ocho.
-Me alegro por ti bro, entonces ¿nos acompañas a por las cosas? –dijo Lou.
-Sí claro, vamos. Luego nos vemos Helen –dije guiñándole un ojo.
-Hasta luego chicos, volved pronto –nos dijo a todos.

Fuimos a un supermercado que tenía de todo y Emma compró todo lo que le hacía falta. Después fuimos al hotel y lo preparamos todo, cuando acabamos faltaba media hora para que llegara Niall. Así que Louis y yo nos fuimos a casa para decidir qué me pondría para mi cita.

-Lou, no quiero ir muy de calle, pero tampoco muy formal. ¡Ayúdame!
-Pues yo creo que deberías ponerte la americana que te compraste el otro día, es perfecta para esta ocasión.
-Tienes razón, siempre la tienes Carrot.
-Lo sé –dijo él todo orgulloso de sí mismo.

Me fui a dar una ducha rápida, así pasaba el tiempo hasta que llegaran las ocho. Cuando salí ya estaban Zayn y Liam en casa.

-¿Qué tal les ha ido a los tortolitos? –pregunté mientras me secaba el pelo con una toalla.
-De maravilla, Niall no sabía a dónde iba, pero si sabía que era Emma quién la llevaba –dijo Liam.
-Espero que les vaya bien esta noche –dijo Zayn dejando caer cualquier pensamiento de todo tipo.
-¡Eres un guarro Zayn Malik! –dijo Louis.
-Guarro tú que lo has pensado –dijo Zayn riéndose.
-Bueno, dejar de discutir y ayudarme a arreglar un poco el jardín que está hecho un asco –dijo Liam.
-Chicos, yo me voy a preparar para mi cita.
-¿Cita? –dijeron Zayn y Liam a la vez. Es verdad, no les había contado nada, se me había pasado.
-Que os lo cuente Louis –dije subiendo las escaleras.

Me preparé y decidí ir dando un paseo hasta allí. Estaba nervioso, y todavía faltaba media hora para que Helen saliera. Así que me senté en un parque y esperé. Cuando ya eran las ocho menos cinco, entré por la puerta del Milkshake City y Helen ya salía cambiada.

-¡Qué guapa vas! –le dije.
-Gracias –me dijo ruborizada.

Por el camino fuimos conociéndonos. Me dijo que le gustaba como cantábamos, que le gusta el deporte, y las cosas de chicos como jugar a la play o a la Wii. Noté que iba todo el rato riéndose, y eso me encanta, que una persona sea feliz y que se ría.

-Harry… ¿te puedo hacer una pregunta?
-Claro, dime.
-¿Por qué yo?
-No te entiendo –le dije, aunque sabía perfectamente a que se refería.
-Vamos Harry, que sabes a que me refiero. ¿Por qué me has pedido salir a dar una vuelta a mí? Si no soy más que una simple chica…-dijo agachando la cabeza.
Le agarré la barbilla e hice que me mirara a los ojos.
-Porque no te pones nerviosa cuando me ves, porque no chillas como una fan loca, porque me encanta tu sonrisa, tus pecas por encima de la nariz, todo. Y porque quiero conocerte, me has transmitido seguridad desde que me serviste el batido el otro día. Y… porque no puedo dejar de pensar en ti desde que te vi.
-OOH, Harry –me dijo, y me abrazó, fuerte, como nadie lo había hecho nunca- La verdad es que siempre soy muy tímida con las personas, pero no sé por qué, contigo no. Pienso que puedo ser yo misma, y eso me gusta.

Seguimos hablando todo el rato, fuimos a cenar a un restaurante muy coqueto que ella conocía, y yo insistí en pagar. Al principio no quería, pero al final aceptó a regañadientes. Luego dimos un paseo y la acompañé hasta su casa.

-Bueno, aquí es. Gracias por la cena y por la velada tan agradable –me dijo.
-Gracias a ti –le dije dándole un beso en la mejilla.
-Buenas noches Harry.
-Buenas noches Helen.

Y me fui, me fui más contento de lo que lo había estado nunca. De verdad esa chica me gustaba, y quería seguir quedando con ella. Cuando llegué a casa los tres se habían quedado dormidos viendo una película, les apagué la tele y me fui a la cama. Mañana sería otro día.

martes, 8 de noviembre de 2011

Capítulo 13.

Justo cuando terminamos de abrazarnos, Niall empezó a gritar.

-¿CHICOS, EMMA?
-Ir sin hacer ruido, le vamos a dar un susto –dijo Liam.

Empezamos a bajar las escaleras, pero cuando estábamos todos abajo menos Zayn, una escalera crujió y Niall nos descubrió.

-¿Se puede saber qué intentabais hacer? ¿Matarme? –dijo Niall.
-¡No! Solo darte un susto –dijo Louis.
-Como estabas en el jardín, nos hemos escondido para asustarte –dijo Harry.
-Muy graciosos sois vosotros ¿no? –dijo Niall.
-¡Sí! –respondí yo y eché a correr hacia el jardín. Niall salió detrás de mí, y los chicos se quedaron mirando la escena desde el ventanal.
-Te he acorralado cariño,, no hay escapatoria –me dijo.
-Sí que la hay –y me tiré a la piscina. Detrás de mí se tiró él, me cogió por detrás y me besó.
-Te dije que no podías escapar de mí.
-Lo sé, ni quiero. Sólo quería que te tiraras conmigo a la piscina –dije riéndome.

Estuvimos un rato en la piscina haciendo el tonto, después, Harry nos trajo unas toallas y Niall subió a cambiarse.

-¡Eh Niall! ¿Y yo qué? ¿No pretenderás que vaya así de mojada por la calle? –dije haciéndome la enfadada.
-No, cariño, sube y te dejo una sudadera mía.

Subí a la habitación y Niall estaba sin camiseta. Madre mía, casi me desmayo. Ni se había dado cuenta de que había entrado hasta que se dio la vuelta.

-¿Qué haces? –Dijo tapándose- No te he oído entrar.
-¿Eres tonto? ¿Para qué te tapas? –le dije con cariño.
-Porque me da vergüenza –dijo por lo bajo.
-¿Vergüenza el qué? ¡Anda ya!
-Mis abdominales me dan vergüenza, y mi diente torcido…
-Pues a mí me encantas igualmente, con esos abdominales tan impresionantes que te he visto, y con ese diente torcido que te hace tan sexy.
-Lo dices en broma.
-Niall, mírame a los ojos y dime si miento. ERES PERFECTO, tal y como eres. Todos tenemos defectos, pero una persona que te quiere, lo hace con ellos y sin ellos. Así que no se te vuelva a ocurrir decir que te dan vergüenza tus abdominales y tus dientes. ¿Entendido?
-¿Por qué eres así conmigo? De verdad, pienso que estoy soñando porque no eres como las demás conmigo. Tú eres especial, diferente. Gracias –dijo y me besó.

Me puse una sudadera gris que me había dejado y unos pantalones de Louis, que casi me quedaban mejor que a él. Bajé al salón y allí estaban los cuatro sentados.

-Lou, Niall me ha dejado unos pantalones tuyos.
-¡Pues casi te quedan mejor que a mí! –dijo riéndose –Pero todavía te falta el culo de los Tomlinson.
-Sí, ese culo que es solo mío, así que quietos –dijo Harry poniéndose delante de Louis. Nos reímos todos al ver la escena.
-Bueno, chicos, se está haciendo tarde, me voy al hotel. ¡Hasta mañana! –dije guiñándoles el ojo a los cuatro. 

Luego me di la vuelta y me encontré con la mirada de Niall, no me resistí y le besé. Me acompañó hasta la verja del jardín delantero.

-Hasta mañana mi amor, te quiero –me dijo Niall, para después besarme otra vez.
-Hasta mañana, que duermas bien, y que sueñes conmigo. Te quiero –le dije.

Me fui al hotel, me duché y me dormí enseguida.


A la mañana siguiente, me levanté temprano ya que hoy iba a ser un día de mucho ajetreo. Decidí visitar el puente de Londres, y ya de paso, ir mirando cosas para la noche que me esperaba con Niall. Comí en un McDonald una hamburguesa, y me fui al hotel. Pasé todas las fotos que había hecho durante esos días y me puse a editarlas. Había decidido regalarle un álbum a cada uno cuando me fuera a España, para que se acordaran de mí. Entre una cosa y otra, me dieron las cuatro, y Louis y Harry ya estaban abajo esperándome. Cogí lo necesario y bajé.

-¡Hola! –les dije abrazándoles a los dos. Ya parecía que nos conocíamos de toda la vida. La verdad es que me habían tratado muy bien desde el principio.
-¿Qué tal el día? –me preguntó Lou.
-Muy bien, he ido a visitar el puente de Londres, y a mirar algunas tiendas donde comprar cosas para esta noche. ¿Y vosotros?
-Estoy tan nervioso que me cuesta pensar con claridad –dijo Harry.
-Tranquilízate Harry, ya verás como todo sale bien y le gustas.

Enseguida llegamos al Milkshake City, y desde fuera, adiviné al instante quién de ellas era Helen. Entramos y pedimos cada uno un batido. Lou y yo nos sentamos y Harry se quedó hablando con Helen.