viernes, 9 de marzo de 2012

Capítulo 33.

Me desperté antes que Liam. Estaba muy guapo cuando dormía, con esa carita de ángel que derrite a cualquiera. Le di un leve beso en los labios y abrió los ojos.

-Buenos días princesa -me dijo con voz adormilada.
-Bueno días dormilón, ¿has dormido bien?
-A tu lado es imposible no hacerlo.
-¿Te he dicho alguna vez que te quiero?
-No, creo que no -dijo soltando una carcajada.

Nos quedamos un rato más en la cama, entre besos, caricias y abrazos. Después hicimos el desayuno entre los dos. Cuando acabamos Liam fue a darse una ducha, y yo llamé a las chicas.

-¿Sí, quién es? -dijo Emma.
-Ah, muy bonito, ni siquiera miras quién es, vale vale.
-Oh, eres tú pequeña. chicas, acercaros que es Ángela. Ya estamos.
-Hola chicas.
-Hola -respondieron las dos a coro.
-¿Nos lo vas a contar o qué?
-Sí, impacientes.

Les conté todo lo que había pasado la noche anterior y ellas no hacían más que soltar largos "Oh". Estuve hablando un rato más con ellas y luego me fui a darme una ducha. Subí arriba y justo Liam salió del baño, cogí mis cosas, le di un pequeño beso en los labios y me metí en la ducha. Al de media hora ya estábamos los dos preparados y decidimos volver a casa.


Narra Emma.

Después de hablar con Ángela quedamos con los chicos para dar una vuelta por Londres. De repente, mi teléfono comenzó a sonar.

-¿Sí?
-¿La señorita Emma Robles?
-Sí, soy yo.
-Mire, llamo del hospital de Cruces. Tengo malas noticias que darle.
-¿Ha pasado algo? -dije preocupada.
-Intentaré decirle esto de la manera más dulces posible. Sus padres y su hermana acaban de ingresar, han sufrido un accidente de tráfico.
-¿Y cómo están? -pregunté apresuradamente.
-Están muy graves, ha sido un gran accidente.

En ese momento mi tez se volvió pálida. Me paré. Se me cayó el mundo encima. Niall se dio cuenta y retrocedió. Las lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas descontroladamente. Niall no paraba de preguntarme qué me pasaba.

-¿Señorita, sigue ahí?
-Sí -dije como pude.
-Nos han informado de que está en Inglaterra, pero necesitamos que venga a firmar unas autorizaciones. Usted es la única que puede firmarlas.
-Claro, cogeré el primer vuelo para España. Por favor, mantengalos con vida hasta que llegue.
-Haré todo lo que este en mi mano, descuide.
-Muchas gracias doctor, nos vemos pronto.

Colgué y me puse a llorar más aún, no podía haberles pasado esto. Niall aunque no sabía lo que me pasaba me abrazaba, y los demás ya se habían acercado a nosotros. Tuve que tomar una decisión muy dura, pero era lo mejor.

-Nunca olvides que te quiero Niall.

Le di un beso en los labios y eché a correr. Cuando reaccionó comenzó a seguirme, pero yo ya había parado a un taxi que me llevaría al aeropuerto. Consulté los vuelos que salían hacia Bilbao desde el móvil, y conseguí reservar un billete. A los 20 minutos de montar en el taxi ya estaba en el aeropuerto de Heathrow cogiendo mi billete. Tuve suerte y el vuelo salió enseguida. Por el camino, Niall me había mandado muchos mensajes y me había llamado varias veces, pero hasta que no estuve en el avión no le respondí.

Niall, mis padres han sufrido un accidente de tráfico, tengo que volver a España. Sé que no ha sido lo mejor, pero no sería capaz de darte explicaciones cara a cara y hacer que te quedaras en Londres. Sé que no me vas a hacer caso, pero quédate allí, y las chicas también, no vengáis. Te quiero mucho.

Acabé escribirle el mensaje entre lágrimas se me hacía muy duro. Pero ahora tenía que ser fuerte, tenía que mantenerme delante de mis padres y de mi hermana. Sumida en mis pensamientos se me pasó el viaje rápido. Al bajar del avión recibí un mensaje de Niall.

Voy para allá con tus cosas, no pienso dejarte sola en esto. Me quedaré el tiempo que haga falta y no se hable más. Te quiero muchísimo.

No le contesté, sabía que en menos de dos horas le tendría a mi lado y no podría rechistar. Salí del aeropuerto y paré un taxi que me llevó hasta el hospital de Cruces. Una vez allí volví a correr hasta la urgencia. Ya habían pasado casi dos horas y media desde que recibí la llamada del doctor, pero habrían pasado más desde el accidente. Enseguida di el nombre de los tres y me llevaron a las habitaciones. Mi hermana estaba en el área de niños y mis padres en la de adultos. Primero fui a ver a mi hermana.

-Ha sufrido una gran contusión en las costillas, ya que el coche ha impactado de lado. Y se ha roto una pierna y un brazo, pero está estable. Han sido roturas limpias, y eso curará antes -me dijo el doctor antes de entrar en la habitación.
-¡Tata! -dijo mi hermana entre lágrimas.
-Ya estoy aquí cariño, no te preocupes.
-Tengo mucho miedo.
-No pasa nada, saldremos de esta, siempre lo hacemos.

Estuvimos un buen rato abrazadas y hablando. Le dije que luego volvería, que iba a ver a nuestros padres. Le di un beso en la mejilla y me fui. El doctor me acompañó hasta la habitación mientras me explicaba el estado de mis padres.

-Su madre ha sufrido una grave contusión en la cabeza, y probablemente tengamos que operar. También se ha roto el brazo derecho y algunas costillas. Y su padre... ha sido el peor parado, el coche chocó por su lado y tiene graves contusiones por toda la cabeza, y puede que no vuelva a caminar.

Intenté mantenerme entera pero no pude evitar echarme a llorar, se podía haber quedado parapléjico. Iba a ser muy duro para él. Recuperé la compostura y me adentré en esa habitación.

-Emma -susurraron los dos con un hilo de voz.
-No habléis, estáis muy débiles, conservar las fuerzas para poneros bien.

Me quedé en esa habitación hasta bien entrada la tarde. De vez en cuando iba a visitar a mi hermana y estaba un rato con ella. El doctor me dijo que al día siguiente por la mañana operarían a mi madre. 

Al caer la noche fui a comer algo a la cafetería ya que no había comido nada en todo el día. Cuando me disponía a entrar a Urgencias otra vez, le vi parado delante de la puerta, mirando si me veía dentro. De repente, se dio la vuelta y vino corriendo hacía mi. Me abrazó todo lo fuerte que pudo, y yo, enterré la cabeza en su hombro y lloré.

-Ya estoy aquí pequeña, todo va a salir bien -me susurró Niall al oído.






Lo siento, lo siento, lo siento. Lo siento mucho. Sé que he estado demasiados días sin publicar, pero todo tiene un motivo. He estado hasta arriba de exámenes, hoy he tenido tres, así que con eso os lo digo todo. El lunes tengo los dos últimos, y por el ajetreo de esta semana, he decidido darme un homenaje y pasarme toda la tarde sin estudiar, y buscando ideas para los capítulos. Espero que lo entendáis. Comentar con lo que os parezca. Gracias a todas. ¡Os quiero!

2 comentarios:

  1. joo pobrees tienes que seguir un beso !

    ResponderEliminar
  2. Dios pobrecica :/
    Esta genial, y aquií tienes una nueva lectora jejejej
    Espero el siguiente.
    Besiicos <3

    ResponderEliminar