miércoles, 2 de noviembre de 2011

Capítulo 10.

Me desperté a la mañana siguiente con el sonido del móvil, era un mensaje de Zayn que decía que en una hora pasaban a buscarme. ¿Cómo tenía Zayn mi teléfono? Se lo habría dado Niall. Me levanté de la cama y me di una ducha rápida. Luego fui al armario y miré qué ponerme. Al final me decidí por unos pantalones vaqueros, una camiseta roja de Billabong, y unas Converse rojas. El pelo me lo dejé suelto, como casi siempre, pero me hice unos tirabuzones.

Quedaba todavía media hora, así que cogí mis cosas, y bajé a desayunar. Esta vez, me puse un sándwich, y unos huevos revueltos, con un vaso de zumo de melocotón recién hecho. Me lo comí todo enseguida porque tenía mucha hambre. Y salí fuera a esperar a los chicos. Enseguida llegaron con el coche.

-Buenos días –me dijo Harry abriéndome la puerta trasera del coche.
-Buenos días a los dos. ¿Qué tal habéis dormido?
-Como un lirón –dijo Zayn que iba al volante.
-Yo como una marmota, como todas las noches –bromeó Harry.
-Bueno, ¿a qué centro comercial vamos? –pregunté yo.
-A uno al que solemos ir nosotros, que hay muchas tiendas y es muy grande. Está a las afueras –dijo Zayn.
-Bueno, vosotros me lleváis, yo no conozco esto.

Durante el viaje Harry fue hurgando en mi bolso todo el rato. Me cogió la cartera y se puso a mirar las fotos que tenía. Encontró una foto con un amigo inglés que hice un año.

-No, no puede ser –dijo Harry poniéndose pálido- ¿Cómo es que tienes esta foto?
-Pues nos la hicimos un amigo inglés y yo un año que vino a visitar España, ¿por?
-Porque ese amigo inglés soy yo.
-¿Qué dices Harry, en serio?
-Y tan en serio, mira –y sacó la misma foto de su cartera.

No me lo podía creer, Harry era aquel chico inglés al que conocí un verano en un camping. Nos llevábamos de maravilla, pasamos el verano juntos y nos hicimos muy amigos, pero después, él se tuvo que volver a Inglaterra. Lo único que nos quedó para el recuerdo fue aquella foto y nuestros nombres detrás de ella.

-Harry, ¿te das cuenta de lo que significa eso?
-Sí, por fin he encontrado a la que fue mi mejor amiga durante aquel verano, cuanto me alegro de que seas tú –me dijo abrazándome.
-Bueno chicos, hemos llegado –dijo Zayn bajando del coche.

Estuvimos comprando durante tres horas, estos chicos son imparables. Yo me compré una chaqueta beige, ya para invierno y por si hacía frío; unos pantalones beige y otros vaqueros; una sudadera verde y otra roja; unas camisetas; un vestido negro por si había que arreglarse algún día; y unas zapatillas Nike muy bonitas. Y a Niall le compré una chaqueta tipo béisbol en azul y gris. En la tienda en la que compré todo estaba más barato que en España, así que aproveché.

Harry se compró un par de pajaritas; unas americanas preciosas de color marrón, y gris; unos pantalones azules marino y otros beige; y un jersey rojo que le encantó; y unas zapatillas negras, porque las suyas se le habían roto.

Zayn fue el que más compró, parecía que era la primera vez que compraba en toda su vida. Se compró tres sudaderas, azul, roja y negra; unos pantalones grises y otros verdes; ni más ni menos que seis camisetas; una camisa de cuadros; y unas botas de militar.

Entre los tres, le compramos un peluche gigante de una zanahoria a Louis, y un pijama a Liam, que el suyo había encogido en la lavadora. Cuando acabamos fuimos al coche y nos encaminamos hacia la casa de los chicos.

-Madre mía Zayn, ¿han robado en tu armario? Porque vamos, no podías haber comprado más –dije yo riéndome.
-No, lo que pasa es que como mi ropa es la más bonita, ciertas personas, llamadas Niall, Liam, Louis y Harry, me la quitan y luego se la quedan. Así que me quedo yo sin nada.
-Es mentira pero bueno –me susurró Harry al oído.
-¡No será para tanto! –dije yo.

Llegamos a la vez que los demás. Nos vieron bajar del coche con tanta bolsa y se quedaron asombrados.

-¡Cuidado, cuidado, que Zayn ha atracado Abercrombie! –dijo Louis.
-No te rías tanto Carrot que te quedas sin regalo –dijo Zayn.
-¿Regalo? ¿Dónde? –exclamó Louis.
-Entra, estate formal y te lo damos –dijo Harry.

Niall salió del coche el último, y me ayudó con las bolsas.

-¿Qué has comprado cariño? –me dijo después de besarme.
-No tanto como Zayn. Y te he comprado un regalo.
-No hacía falta, ya lo sabes.
-Pero quería y punto. Te va a encantar.

Entramos con los demás en casa y les dimos sus regalos. A Louis el primero, porque sino no se iba a callar. Lo abrió y se quedó alucinado.

-NOOOOOOOOOO, ¡una zanahoria gigante! Gracias mis niños –dijo besuqueándonos a los tres.
-Ahora el de Liam –dijo Harry.
-¡Qué bonito! –dijo él.
-Hemos pensado que como el señorito Horan te encogió el tuyo en la lavadora, te vendría bien –dijo Zayn.
-Ya te pedí perdón, me confundí al echar el jabón –dijo Niall.
-¡Ya lo sé bro! –dijo Liam revolviéndole el pelo a Niall.
-Bueno, y ahora tu regalo cariño –dije dándole el paquete.
-Me encanta princesa, ¿cómo sabías que quería una? –hizo una pausa- Harry Styles, has sido tú.
-Por supuesto, ¿quién si no?

Les enseñamos lo que habíamos comprado, y después, Liam y Louis se pusieron a hacer la comida. Yo me subí con Niall a su cuarto, porque todavía no me lo había enseñado.

-¡Qué bonito cariño! Muy tú –dije riéndome.
-Tienes fotos con todos menos conmigo –dije poniendo pucheros.
-Ahora mismo nos sacamos fotos.

Y así hicimos, pero no las típicas fotos de pareja. Hacíamos el tonto, nos besábamos, mirándonos a los ojos… Cuando terminamos, las pasamos al ordenador y Niall imprimió unas cuantas y las colocó en la pared. Justo en ese momento, entró Harry para avisarnos de que la comida estaba lista.

1 comentario: